Propinas y regateo en Perú
En Perú, se acostumbra dar una propina en el restaurante o después de una visita o una caminata. Los guías que le acompañen le darán indicaciones sobre cuándo y cuánto se espera de la propina normal.
En Perú, el regateo está muy extendido; sin embargo, nunca se reduce un precio en dos o tres, suele ser de unos pocos soles. Así que manténgase dentro de los límites de lo razonable, porque una reducción de unas pocas decenas de céntimos de euro para usted puede representar una cantidad considerable para el productor. Dicho esto, siempre regatea y siempre pide el precio correcto, porque el hábito de exigir un precio no correlacionado con el nivel de vida (porque sabemos que los turistas pueden pagar) puede llevar a la desestabilización del equilibrio económico de la región y a una inflación insostenible para los compradores locales.
Comportamiento durante el viaje / Mendicidad en el Perú
En un país con una economía emergente, como el Perú o Bolivia, el impacto económico del turismo puede ser positivo si se siguen ciertas reglas generales de comportamiento adecuado.
En primer lugar, no dé dinero a los niños que se lo pidan, ya que esto les anima a mendigar en la calle en lugar de ir a la escuela (mucho más eficaz y rentable a corto plazo).
Por lo tanto, es mejor entablar una verdadera conversación y eventualmente terminar ayudándoles con pequeños materiales escolares (bolígrafo, cuaderno...).
Luego, en las remotas zonas rurales de los Andes, los aldeanos siguen usando sus coloridas ropas tradicionales a diario. No son animales de zoológico: pídeles permiso antes de tomarles fotos, y respétalos si te niegas. Por otro lado, especialmente en la ciudad, algunas personas usan sus trajes tradicionales sólo para que los turistas les tomen fotos a cambio de una moneda. Evita caer en este juego, que promueve la "folclorización" y la desnaturalización de las tradiciones andinas.